El nihilismo responsable es una alternativa al vacío: acepta el absurdo sin dramatismos y propone principios prácticos —respeto, límites, ironía— para vivir con coherencia. No es resignación, es sobriedad ética.

El nihilismo filosófico afirma que no hay un sentido último, un valor supremo o una verdad grabada en piedra. Suena devastador, pero también es liberador. Aquí reunimos textos sobre el nihilismo en todas sus variantes: el pasivo, que suspira y apaga la luz; el cínico, que lo convierte en excusa para no moverse; el existencial, que reconoce el vacío; y nuestra propuesta central: el nihilismo responsable, una forma de aceptar el sinsentido sin usarlo como excusa para intoxicar al mundo. Más que quemarlo todo, se trata de no empeorarlo. En esta categoría encontrarás comparaciones, críticas y propuestas que convierten el vacío en un punto de partida.
El nihilismo responsable es una alternativa al vacío: acepta el absurdo sin dramatismos y propone principios prácticos —respeto, límites, ironía— para vivir con coherencia. No es resignación, es sobriedad ética.